El entrenador Leonardo Bigi es el creador del club Villa El Libertador e impulsor de la fundación Pueblo Rugby. El proyecto tiene como objetivo la inclusión de los chicos de los sectores más necesitados.
“Los chicos en la villa tienen muy pocas opciones de vida, lo único que hacen es jugar al fútbol con una pelota de trapo, no poseen una estructura que los contenga o alguien que les diga te quiero mucho”, fueron las fuertes palabras que reflejan la realidad de los niños que viven en uno de los sectores más carenciados de la ciudad, expresadas por el ex jugador y actual entrenador de rugby Leonardo Bigi, ideador del proyecto en Villa Libertador e iniciador de la fundación Pueblo Rugby.
El comienzo de toda gran idea siempre es de manera espontánea, así fue como en el Área Social de la Municipalidad de Córdoba, a raíz de la escases de recursos que hacía imposible generar programas sociales para ayudar a la gente, nació la creación del club Villa Libertador. “Cuando me preguntaron qué haría por los sectores más vulnerables propuse dar rugby”, comentó Bigi. Seguidamente contó que ante su proposición sus compañeros municipales comenzaron a reír, pero que Rosa Minué, una trabajadora del plan jefes y jefas de hogar que se encontraba en la reunión, le dijo que le tomaba la palabra y lo esperaba en el lugar.
Luego el entrenador expresó: “Al día siguiente fui con una pelota y me sorprendí porque había más de 70 chicos de todas las edades que querían jugar”. Ante ese primer impacto expresó que no se podía quedar sin hacer nada, que se las ingenió para hacer un poco de deporte y que compró unas facturas para que todos se integren y se sientan a gusto. “Comenzamos a entrenar en una cancha muy chica, estilo la del potrero de Maradona en el video que sale haciendo jueguitos, llena de vidrios, piedras y latas. Básicamente era donde jugaban a menudo los chicos, por suerte hoy conseguimos algo muy importante como nuestro predio con un campo apto para el desarrollo del deporte”, señaló.
En referencia al conocimiento de los niños sobre el rugby Leonardo explicó que no sabían absolutamente nada del deporte y que ellos sólo conocían el fútbol, pero que no fue difícil explicarles. “Empezamos rápidamente, la primer experiencia la tuvimos contra el Tala, fue muy lindo que les abrieran las puertas del country para empezar a jugar”, dijo el DT. También agregó: “La firma cordobesa Mc3 se acercó, diseñamos una camiseta y eso le dio sentido de pertenencia a los chicos”. El ex jugador contaba que en un rectángulo de juego se mezclan todos los estratos socioeconómicos, que no hay diferencia, que el deporte lleva a que somos todos iguales y nos divertimos por igual y que en definitiva gana el que mejor juega.
“En el proyecto brindó apoyo muchísima gente lo que nos hizo muy felices. La mayoría se ha acercado porque entendieron que en este deporte no se compite, no hay presiones y sólo se juega por diversión”, señaló Bigi. Además explicó que más allá de ser de naturaleza elitista, el rugby es inclusivo ciento por ciento y que hay países en el mundo donde es el primer deporte nacional, por ejemplo Francia, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, entre otros. “Aquí el gordito es pilar, en otro deporte no juega, el flaquito es wind y el que mide dos metros es segunda línea. Hay un puesto determinado en la cancha para cada fisionomía humana”, aclaró el ex jugador de Universitario.
En cuanto a si tienen apoyo del gobierno de la ciudad manifestó que reciben una beca para alimentación tres veces por semana, pero que no existe ningún programa para deportistas. “Estoy luchando para que los chicos tengan una buena alimentación todos los días con frutas, verduras, carnes y cereales como la de un deportista”, dijo Leo. Además destacó que el compromiso voluntario de entrenadores y profesionales de otros equipos fue fundamental para llevar adelante el proyecto de Villa Libertador. “Vienen médicos, psicólogos y nutricionistas de todos lados a hacerle estudios a los chicos”, enfatizó el entrenador.
“Nosotros además del club armamos una fundación llamada Pueblo Rugby con el objeto del desarrollo del deporte en todos los sectores aunque por ahí es un sueño utópico sin el apoyo estatal”, dijo Bigi. Luego expresó: “Ellos no tienen una visión a largo plazo, organizan un día un juego deportivo o una jornada de entrenamiento que no genera nada”. También contó que no hay un día que no se pase en la villa viendo los problemas y tratando de solucionar los que estén al alcance. “Lo que falta es que en estas cuestiones la gente se involucre con el sector, no sólo del gobierno sino todos, más allá de lo deportivo, hoy el rugby es una excusa para seguir adelante”, explicó.
“Los chicos en la villa tienen muy pocas opciones de vida, lo único que hacen es jugar al fútbol con una pelota de trapo, no poseen una estructura que los contenga o alguien que les diga te quiero mucho”, fueron las fuertes palabras que reflejan la realidad de los niños que viven en uno de los sectores más carenciados de la ciudad, expresadas por el ex jugador y actual entrenador de rugby Leonardo Bigi, ideador del proyecto en Villa Libertador e iniciador de la fundación Pueblo Rugby.
El comienzo de toda gran idea siempre es de manera espontánea, así fue como en el Área Social de la Municipalidad de Córdoba, a raíz de la escases de recursos que hacía imposible generar programas sociales para ayudar a la gente, nació la creación del club Villa Libertador. “Cuando me preguntaron qué haría por los sectores más vulnerables propuse dar rugby”, comentó Bigi. Seguidamente contó que ante su proposición sus compañeros municipales comenzaron a reír, pero que Rosa Minué, una trabajadora del plan jefes y jefas de hogar que se encontraba en la reunión, le dijo que le tomaba la palabra y lo esperaba en el lugar.
Luego el entrenador expresó: “Al día siguiente fui con una pelota y me sorprendí porque había más de 70 chicos de todas las edades que querían jugar”. Ante ese primer impacto expresó que no se podía quedar sin hacer nada, que se las ingenió para hacer un poco de deporte y que compró unas facturas para que todos se integren y se sientan a gusto. “Comenzamos a entrenar en una cancha muy chica, estilo la del potrero de Maradona en el video que sale haciendo jueguitos, llena de vidrios, piedras y latas. Básicamente era donde jugaban a menudo los chicos, por suerte hoy conseguimos algo muy importante como nuestro predio con un campo apto para el desarrollo del deporte”, señaló.
En referencia al conocimiento de los niños sobre el rugby Leonardo explicó que no sabían absolutamente nada del deporte y que ellos sólo conocían el fútbol, pero que no fue difícil explicarles. “Empezamos rápidamente, la primer experiencia la tuvimos contra el Tala, fue muy lindo que les abrieran las puertas del country para empezar a jugar”, dijo el DT. También agregó: “La firma cordobesa Mc3 se acercó, diseñamos una camiseta y eso le dio sentido de pertenencia a los chicos”. El ex jugador contaba que en un rectángulo de juego se mezclan todos los estratos socioeconómicos, que no hay diferencia, que el deporte lleva a que somos todos iguales y nos divertimos por igual y que en definitiva gana el que mejor juega.
“En el proyecto brindó apoyo muchísima gente lo que nos hizo muy felices. La mayoría se ha acercado porque entendieron que en este deporte no se compite, no hay presiones y sólo se juega por diversión”, señaló Bigi. Además explicó que más allá de ser de naturaleza elitista, el rugby es inclusivo ciento por ciento y que hay países en el mundo donde es el primer deporte nacional, por ejemplo Francia, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, entre otros. “Aquí el gordito es pilar, en otro deporte no juega, el flaquito es wind y el que mide dos metros es segunda línea. Hay un puesto determinado en la cancha para cada fisionomía humana”, aclaró el ex jugador de Universitario.
En cuanto a si tienen apoyo del gobierno de la ciudad manifestó que reciben una beca para alimentación tres veces por semana, pero que no existe ningún programa para deportistas. “Estoy luchando para que los chicos tengan una buena alimentación todos los días con frutas, verduras, carnes y cereales como la de un deportista”, dijo Leo. Además destacó que el compromiso voluntario de entrenadores y profesionales de otros equipos fue fundamental para llevar adelante el proyecto de Villa Libertador. “Vienen médicos, psicólogos y nutricionistas de todos lados a hacerle estudios a los chicos”, enfatizó el entrenador.
“Nosotros además del club armamos una fundación llamada Pueblo Rugby con el objeto del desarrollo del deporte en todos los sectores aunque por ahí es un sueño utópico sin el apoyo estatal”, dijo Bigi. Luego expresó: “Ellos no tienen una visión a largo plazo, organizan un día un juego deportivo o una jornada de entrenamiento que no genera nada”. También contó que no hay un día que no se pase en la villa viendo los problemas y tratando de solucionar los que estén al alcance. “Lo que falta es que en estas cuestiones la gente se involucre con el sector, no sólo del gobierno sino todos, más allá de lo deportivo, hoy el rugby es una excusa para seguir adelante”, explicó.
“Mi sueño es que algún día los chicos me digan muchas gracias por todo, de ahora en más seguimos nosotros”, manifestó. Luego dijo que el objetivo es que ellos organicen su vida, que hayan aprendido algo para poder tomar las riendas de las cosas. Además puntualizó en que lo importante del proyecto es que trascienda a través de las personas y que la estructura que se armó no depende de él. “Tengo que lograr que esto vaya más allá de mí, de las madres que colaboran o de los entrenadores que están en la actualidad, la idea es formar a los pibes para que cuando sean grandes se hagan cargo de su club”, finalizó el entrenador.
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