Los clubes cordobeses buscan caras nuevas para fortalecer sus planteles. Las negociaciones como en cada parate son complicadas. El objetivo: acertar con la incorporación.
Nos acostumbramos en cada receso del fútbol a escuchar acerca de las novelas del verano, pero esto no es una de Echarri o de la hermosa kloosterboer, en donde la historia de amor es lo que atrapa al público. Aquí si hay una trama, que en poquísimos casos suele ser de cariño hacia una camiseta, pero que trata de largas comunicaciones y negociaciones de millones que giran alrededor de una transferencia de un jugador. Como cada vez hay más gente en el medio, que directa o indirectamente quiere llevarse algún dinero, todo se vuelve complicado y hasta difícil de entender.
Pero el mayor problema para las instituciones ocurre cuando los nombres que se traen como figuras capaces de torcer el andar o mejorar a un equipo, que casi siempre suelen ser caprichos del técnico de turno, no están a la altura de las circunstancias. El peso de una camiseta grande, el marco de público, las presiones de ganar o ganar, o simplemente malos rendimientos, son algunos de los factores que llevan decir que ese lugar de privilegio no es para cualquiera.
En Belgrano, al momento, el único jugador que llegó es el ex Atlético Tucumán Cristian Tavio, además es posible la vuelta al club del volante Esteban González. Por su parte, en Instituto buscan un enganche, Juan Casado sería el apuntado y destacar que el Granadero Klimowicz estará en el plantel de la Gloria que afrontará la segunda parte de la B Nacional. En Talleres, Héctor Arzubialde quiere un enlace y el Albiazul irá por Federico Barrionuevo que se encuentra en Deportivo Cúcuta. Por último, en el Racing cordobés la situación es más clara, ya contratados Cristian Rami, Pablo Mannara y José Burtovoy, sólo resta la negociación con Ariel Sanchez.
Se espera que los “cuatro nuevos” que aparezcan en los clubes rindan y en junio podamos decir que fue un acierto el armado de los planteles cordobeses o la llegada de tal o cual jugador, por ahora queda sólo esperar. Sería saludable para nuestras instituciones que todas las idas y vueltas, junto a las complicaciones que se tienen para traer caras nuevas, se vea reflejado en el verde césped por parte de los protagonistas y finalmente que el esfuerzo sea un refuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario