En un encuentro disputado Belgrano le ganó 2 a 0 a Talleres. Los goles los marcaron en el segundo tiempo Zárate y Pereyra. El triunfo le permitió a los de Alberdi acercarse a la zona de arriba de la tabla de la Liga Cordobesa.
Ayer por la tarde, en el estadio de Universitario, Belgrano le ganó a Talleres 2 a 0 por la fecha 22 de la Liga Cordobesa de Fútbol. Los goles fueron convertidos en el segundo tiempo por Juan Pablo Zárate y Diego Pereyra. La victoria Celeste se fundamentó en el orden defensivo, la actitud de su mediocampo y la efectividad de su ofensiva que aprovechó cada jugada que tuvo frente al arquero Albiazul Costa para quedarse con el clásico local, a pesar de jugar todo el complemento con un jugador menos por la expulsión del lateral izquierdo Altamirano.
El comienzo del partido se dio con el pitazo del árbitro principal Jonathan Correa ante un calor agobiante en la tarde cordobesa. Belgrano era el local y debía salir a ganar para arrimarse al lote de los punteros, pero Talleres, que buscaba el triunfo para quedar primero, empezó mejor adelantando sus líneas e inquietando al arquero celeste con remates desde afuera. A los 3 minutos la situación de mayor peligro la tuvo el visitante con un remate rasante del delantero Hongn que sacó Payola al córner.
El partido era chato, se prestaban la pelota, Belgrano buscaba siempre con el balón largo hacia Orquera que es bastante rápido y desequilibrante por derecha. A los 19 minutos el Pirata llegó por primera vez con riesgo al área rival, Zárate no llegó a definir tras pase del volante izquierdo Etevenoux. En ese instante ingresaba la parcialidad Celeste con bombos y trompetas lo que hicieron que el partido tomara un color diferente. En el banco de suplentes local, Ángel Solazzo daba muchas indicaciones para ordenar a su equipo, en cambio el DT Albiazul estaba tranquilo con lo realizado. Llegando a los 30 minutos, el volante central de Talleres, Grasso, disparó de afuera un potente tiro que el arquero Payola pudo retener en dos tiempos.
La expulsión
En media hora de juego, todo era tranquilo, sólo un amonestado en el equipo visitante y por una mano en la mitad de cancha. Pero en el minuto 33, el asistente Nicolás Munz informó al árbitro de un golpe sobre el jugador Azcurra, lo que derivó en la expulsión de Altamirano. Allí el Matador fue en busca del gol, Francés pasó a atacar por el lugar que dejó vacío el lateral y se rompió el doble cinco en la mitad del campo pasando Grasso a recostarse sobre la izquierda para buscar avanzar por ese costado. En cuanto al Celeste, retrocedió a su volante izquierdo y Ortíz pasó a volantear por aquel sector, quedando con un solo delantero.
El primer tiempo finalizó, con un Talleres falto de ideas, que merecía más, pero que no encontró profundidad en su ataque y con un Belgrano que lo supo aguantar, respaldado por su arquero de gran tarea y tratando de llegar al entretiempo para recuperar un poco de fuerzas por el intenso calor y por haber estado los últimos 15 minutos con un hombre menos.
En el inicio del complemento, se mostró un equipo local bien parado que con actitud logró equilibrar el juego. Belgrano tuvo rápidamente la chance de gol tras jugada de Zárate, que se las ingeniaba para pasar entre los centrales, pero el remate pasó muy cerca del palo izquierdo del arco defendido por Costa. A los 19 minutos, el mediocampista Francés se lesionó y el DT Ceballos hizo ingresar a Carabajal, otro delantero para poder llevarse el triunfo en el clásico. Eso provocó un cambio de actitud en Talleres, a los 21 Prato remató desde afuera y Payola con gran volada despejo al córner. Dos minutos después llegó la jugada más clara para el visitante, el defensor Córdoba cabeceó sin marcas afuera tras centro de Acosta, nadie lo podía creer.
El acierto en el momento justo
Parecía que el empate conformaba a ambos equipos, el encuentro era disputado y no muy bien jugado, el pelotazo era el arma más inquietante. Pero el DT de Belgrano tenía un as en el banco, a los 30 del segundo tiempo ingresó el jugador Pereyra, que 8 minutos después provocó la apertura del marcador, con un buen pase dejó mano a mano al goleador Zárate, el número 9 la bajó con categoría en el área y definió arriba tras la salida del arquero Matador. Era el gol del Pirata que hacía delirar a toda la parcialidad Celeste en las tribunas. Lo merecía por la garra y actitud que había tenido en lo que iba del partido. Para el Albiazul fue un balde de agua fría, en el banco su DT no se podía explicar cómo sus defensores perdieron la marca.
En el último tramo del encuentro, Talleres se fue con lo que le quedaba para igualar, la más clara la tuvo con un remate de Massena que paró el arquero. Los centros llovían de todos lados pero eran contrarrestados por el buen trabajo de la defensa local. El partido se iba y el visitante no encontraba respuestas ofensivas para igualar el juego. Ya en tiempo de descuento llegó el segundo tanto que definía todo, cuando el ingresado Palleres lo vio solito a Zárate, éste levanto la cabeza, definió por arriba de Costa y en la línea el hábil Pereyra la empujó. La alegría en el festejo era incontenible, el Celeste se apoderaba del clásico con un jugador menos y hasta siendo superior al Matador en el segundo tiempo.
El clásico terminó con victoria de Belgrano 2 a 0 sobre Talleres con buen arbitraje de Correa. Esto lo acerca al Pirata a la zona de arriba de la tabla con 37 puntos. Al final los jugadores le dedicaron el triunfo a su hinchada que los alentó todo el partido.
Ayer por la tarde, en el estadio de Universitario, Belgrano le ganó a Talleres 2 a 0 por la fecha 22 de la Liga Cordobesa de Fútbol. Los goles fueron convertidos en el segundo tiempo por Juan Pablo Zárate y Diego Pereyra. La victoria Celeste se fundamentó en el orden defensivo, la actitud de su mediocampo y la efectividad de su ofensiva que aprovechó cada jugada que tuvo frente al arquero Albiazul Costa para quedarse con el clásico local, a pesar de jugar todo el complemento con un jugador menos por la expulsión del lateral izquierdo Altamirano.
El comienzo del partido se dio con el pitazo del árbitro principal Jonathan Correa ante un calor agobiante en la tarde cordobesa. Belgrano era el local y debía salir a ganar para arrimarse al lote de los punteros, pero Talleres, que buscaba el triunfo para quedar primero, empezó mejor adelantando sus líneas e inquietando al arquero celeste con remates desde afuera. A los 3 minutos la situación de mayor peligro la tuvo el visitante con un remate rasante del delantero Hongn que sacó Payola al córner.
El partido era chato, se prestaban la pelota, Belgrano buscaba siempre con el balón largo hacia Orquera que es bastante rápido y desequilibrante por derecha. A los 19 minutos el Pirata llegó por primera vez con riesgo al área rival, Zárate no llegó a definir tras pase del volante izquierdo Etevenoux. En ese instante ingresaba la parcialidad Celeste con bombos y trompetas lo que hicieron que el partido tomara un color diferente. En el banco de suplentes local, Ángel Solazzo daba muchas indicaciones para ordenar a su equipo, en cambio el DT Albiazul estaba tranquilo con lo realizado. Llegando a los 30 minutos, el volante central de Talleres, Grasso, disparó de afuera un potente tiro que el arquero Payola pudo retener en dos tiempos.
La expulsión
En media hora de juego, todo era tranquilo, sólo un amonestado en el equipo visitante y por una mano en la mitad de cancha. Pero en el minuto 33, el asistente Nicolás Munz informó al árbitro de un golpe sobre el jugador Azcurra, lo que derivó en la expulsión de Altamirano. Allí el Matador fue en busca del gol, Francés pasó a atacar por el lugar que dejó vacío el lateral y se rompió el doble cinco en la mitad del campo pasando Grasso a recostarse sobre la izquierda para buscar avanzar por ese costado. En cuanto al Celeste, retrocedió a su volante izquierdo y Ortíz pasó a volantear por aquel sector, quedando con un solo delantero.
El primer tiempo finalizó, con un Talleres falto de ideas, que merecía más, pero que no encontró profundidad en su ataque y con un Belgrano que lo supo aguantar, respaldado por su arquero de gran tarea y tratando de llegar al entretiempo para recuperar un poco de fuerzas por el intenso calor y por haber estado los últimos 15 minutos con un hombre menos.
En el inicio del complemento, se mostró un equipo local bien parado que con actitud logró equilibrar el juego. Belgrano tuvo rápidamente la chance de gol tras jugada de Zárate, que se las ingeniaba para pasar entre los centrales, pero el remate pasó muy cerca del palo izquierdo del arco defendido por Costa. A los 19 minutos, el mediocampista Francés se lesionó y el DT Ceballos hizo ingresar a Carabajal, otro delantero para poder llevarse el triunfo en el clásico. Eso provocó un cambio de actitud en Talleres, a los 21 Prato remató desde afuera y Payola con gran volada despejo al córner. Dos minutos después llegó la jugada más clara para el visitante, el defensor Córdoba cabeceó sin marcas afuera tras centro de Acosta, nadie lo podía creer.
El acierto en el momento justo
Parecía que el empate conformaba a ambos equipos, el encuentro era disputado y no muy bien jugado, el pelotazo era el arma más inquietante. Pero el DT de Belgrano tenía un as en el banco, a los 30 del segundo tiempo ingresó el jugador Pereyra, que 8 minutos después provocó la apertura del marcador, con un buen pase dejó mano a mano al goleador Zárate, el número 9 la bajó con categoría en el área y definió arriba tras la salida del arquero Matador. Era el gol del Pirata que hacía delirar a toda la parcialidad Celeste en las tribunas. Lo merecía por la garra y actitud que había tenido en lo que iba del partido. Para el Albiazul fue un balde de agua fría, en el banco su DT no se podía explicar cómo sus defensores perdieron la marca.
En el último tramo del encuentro, Talleres se fue con lo que le quedaba para igualar, la más clara la tuvo con un remate de Massena que paró el arquero. Los centros llovían de todos lados pero eran contrarrestados por el buen trabajo de la defensa local. El partido se iba y el visitante no encontraba respuestas ofensivas para igualar el juego. Ya en tiempo de descuento llegó el segundo tanto que definía todo, cuando el ingresado Palleres lo vio solito a Zárate, éste levanto la cabeza, definió por arriba de Costa y en la línea el hábil Pereyra la empujó. La alegría en el festejo era incontenible, el Celeste se apoderaba del clásico con un jugador menos y hasta siendo superior al Matador en el segundo tiempo.
El clásico terminó con victoria de Belgrano 2 a 0 sobre Talleres con buen arbitraje de Correa. Esto lo acerca al Pirata a la zona de arriba de la tabla con 37 puntos. Al final los jugadores le dedicaron el triunfo a su hinchada que los alentó todo el partido.
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